Washington está conquistando África utilizando a Francia
Los derechos humanos, el terrorismo y al National Endowment for Democracy
¿Orden desde el caos?
Una repetición del desorden y del caos generados dentro de Afganistán está en proceso de elaboración para el continente africano. Estados Unidos, con la ayuda de Gran Bretaña, Pakistán y Arabia Saudí, creó a los brutales talibán y posteriormente emprendieron una guerra contra sus aliados talibán. De forma similar, Estados Unidos y sus aliados están creando por toda África una nueva serie de futuros enemigos contra los que luchar, pero después de haber trabajado al principio con ellos o de haberlos utilizado para sembrar el caos en África.
Literalmente, Washington ha estado ayudando a financiar insurgencias y proyectos de cambio de régimen en África. También se han utilizado los “derechos humanos” y la “democratización” como una cortina de humo para el colonialismo y la guerra. Las denominadas organizaciones humanitarias y de derechos humanos son ahora socios en este proyecto imperialista contra África.
Francia e Israel: ¿está Washington externalizando su trabajo sucio en África?
África es simplemente un frente internacional para un sistema de imperio en expansión. Los mecanismos de un verdadero sistema global de imperio están funcionando a este respecto. Washington está actuando a través del OTAN y sus aliados en África. Cada uno de los aliados y satélites de Washington tiene un papel específico que desempeñar en el sistema global de imperio.
Tel Aviv ha desempeñado un papel muy activo en el continente africano. Israel fue un defensor a ultranza fundamental de Sudáfrica bajo el sistema racista de apartheid. Tel Aviv también ayudó a pasar armas de contrabando a Sudán y África oriental para balcanizar la enorme nación africana y desestabilizar la región. Por ejemplo, los israelíes fueron muy activos en Kenia y Uganda. Siempre ha habido presencia israelí ahí donde ha habido en África diamantes de sangre y conflictos. Israel también está trabajando ahora con Washington para establecer la hegemonía total sobre el continente africano. A través de sus relaciones comerciales y operaciones de inteligencia está activamente implicado en establecer los contactos y acuerdos que Washington necesita para su expansión en África y desbaratar el aumento de la influencia china. Israel y los think tanks israelíes también ha desempeñado un papel fundamental en diseñar la geoestrategia estadounidense en África.
Por otra parte, como antiguo amo colonial y potencia en decadencia, Francia ha sido tradicionalmente un rival y competidor de Washington en el continente africano. Con el aumento de la influencia de potencias no tradicionales en África, como la República Popular China, tanto Washington como París empezaron a buscar medios de cooperar. Al más amplio nivel global esto también es evidente. Tanto Estados Unidos como varios de las principales potencias de la Unión Europea consideraron a China y a otras potencias emergentes globales una amenaza lo suficientemente grande como para poner fin a sus rivalidades y trabajar juntos. Así, emergió un consenso que llevaba a la integración y que fue impulsado en gran medida por la presidencia de Nicolas Sarkozy en 2007.
El presidente Sarkozy tampoco perdió el tiempo en presionar por la reintegración de la estructura del comando militar francés con la OTAN, que subordinó al ejército francés al Pentágono. En 1966 el presidente Charles de Gaulle sacó a las fuerzas francesas de la OTAN y sacó a Francia de la estructura de comando militar de la OTAN como un medio de mantener la independencia francesa. Nicolas Sarkozy revisó todo esto. En 2009 Sarkozy ordenó que Francia se uniera a la estructura de comando militar de la OTAN. En 2010 también firmó un acuerdo para empezar a unir los ejércitos británico y francés.
En el continente africano París tiene un lugar especial dentro del sistema de imperio global estadounidense como gendarme del norte de África, África occidental, África central y de todos los países que fueron sus antiguas colonias. En otras palabras, el papel especial de Francia se debe a la historia y la posición actual, aunque decadente, de Francia en África, especialmente mediante la “Françafrique”. La Unión del Mediterráneo que lanzó oficialmente Sarkozy es un ejemplo de estos intereses franceses en el norte de África.
El National Endowment for Democracy [Fundación Nacional para la Democracia] (NED) también ha estado trabajando por medio de la Federación Internacional de Derechos Humanos de Francia (Fédération internationale des ligues des droits de l’Homme, FIDH). La FIDH está mucho más establecida en África. El NED ha externalizado esencialmente su trabajo para manipular y controlar a los gobiernos, movimientos, sociedades y Estados africanos para la FIDH. Fue la FIDH y su afiliada Liga Libia por los Derechos Humanos (LLHR, por su siglas en inglés) las que ayudaron a organizar las bases para la guerra de la OTAN contra Libia vía ONU por medio de afirmaciones falsas y no corroboradas.
El NED y la FIDH
Tras la elección en 2007 de Nicolas Sarkozy como dirigente de la República Francesa, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) empezó a forjar una verdadera asociación con el National Endowment for Democracy (NED). Ambas asociaciones también están asociadas alel World Movement for Democracy [Movimiento Mundial por la Democracia]. Carl Gershman, presidente del NED, incluso fue a Francia en diciembre de 2009 para reunirse con la FIDH con el objetivo de profundizar la colaboración entre ambas organizaciones y discutir sobre África [1]. También se reunió con individuos que se considera que pertenecen al lobby judío en Francia.
La mayoría de las asociaciones entre la FIDH y el NED se basan en África y el mundo árabe situado en la intersección. Estas asociaciones operan en una zona que cubre países como Costa de Marfil, Níger y la República Democrática del Congo. Para la FIDH el norte de África, que incluye Libia y Argelia, ha sido una zona específica sobre la que centrarse y en la que Washington, París y la OTAN claramente tienen ambiciones fundamentales.
La FIDH, que está directamente implicada en el hecho de que se emprendiera la guerra contra Libia, también ha recibido financiación directa, en forma de subvenciones, del National Endowment for Democracy para sus programas en África. La última cantidad concedida a la FIDH para su trabajo en África fue una subvención del NED de 140.186 dólares [2]. El NED también fue uno de los primeros firmantes, junto con la Liga Libia por los Derechos Humanos (LLHR, por su siglas en inglés) y U.N. Watch, de una petición de intervención internacional contra Libia [3].
AFRICOM y el camino post 11 de septiembre hacia la conquista de África
En 2002 el Pentágono inició su primera operación importante con el objetivo de controlar África militarmente. Fue en forma de la Iniciativa Pan-Sahel, lanzada por el Comando Europeo de Estados Unidos (EUCOM) y el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM). Según este proyecto, el ejército estadounidense adiestrarían a tropas de Mali, Chad, Mauritania y Niger. Sin embargo, los planes para establecer la Iniciativa Pan-Sahel datan de 2001, cuando se lanzó en realidad la iniciativa para África tras los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 (9/11). Washington estaba planeando claramente una acción militar en África, que ya incluía al menos tres países (Libia, Somalia y Sudán) identificados como objetivos por el Pentágono y la Casa Blanca, según el general Wesley Clark.
Jacques Chirac, entonces presidente de Francia, trató de ofrecer resistencia a la ofensiva estadounidense en África intensificando el papel de Alemania en África como un medio de apoyar a Francia. En 2007 la Cumbre Franco-Africana incluso abrió por primera vez sus puertas a la participación alemana [4]. Sin embargo, Angela Merkel tenía una idea diferente sobre la dirección y postura que la asociación franco-alemana debería tener en relación a Washington.
El impulso para la creación del AFRICOM había empezado en 2001. En diciembre de 2006 se autorizó oficialmente la creación del AFRICOM y la decisión de crearlo se anunció unos pocos meses después, en febrero de 2007. AFRICOM se establecería realmente en 2007. Es importante señalar que esto también recibió el aliento israelí. Por ejemplo, el Instituto de Estudios Políticos y Estratégicos Avanzados (IASPS, en sus siglas en inglés) fue una de las organizaciones israelíes que apoyaron la creación del AFRICOM.
Sobre la base de la Iniciativa Pan-Sahel el Pentágono lanzó en 2005 la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara (TSCTI, por sus siglas en inglés) bajo el mando del CENTCOM. A Mali, Chad, Mauritania y Níger se les han unido ahora Argelia, Marruecos, Mauritania, Marruecos, Senegal, Nigeria y Túnez en el círculo de colaboración militar con el Pentágono. Más tarde, el 1 de octubre de 2008, fecha en la que se activó el AFRICOM, se transfirió la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara al comando de AFRICOM.
El Sahel y el Sáhara: Estados Unidos adopta claramente los viejos proyectos coloniales de Francia en África
“Luchar contra le terrorismo” y llevar a cabo “misiones humanitarias” no son sino fachadas o cortinas de humo. Aunque los objetivos declarados del Pentágono son luchar contra el terrorismo en África, los objetivos reales de Washington son reestructurar África y establecer un orden neocolonial. A este respecto, en realidad Washington ha adoptado los viejos proyectos coloniales de Francia en África. Esto incluye la vieja iniciativa estadounidense, británica, italiana y francesa de dividir Libia después de 1943 y la iniciativa unilateral francesa de volver a trazar el norte de África. Dentro de este esquema, Estados Unidos y sus seguidores planean crear guerras étnicas y fomentar el odio étnico entre los bereberes, lo árabes y otros pueblos del norte de África .
El mapa utilizado por Washington para luchar contra el terrorismo según la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara es muy elocuente. Según Washington, el ámbito o área de actuación de los terroristas, dentro de las fronteras de Argelia, Libia, Níger, Chad, Mali y Mauritania es muy similar a los límites o fronteras de una entidad colonial que Francia trataba de crear en África en 1957. París había planeado impulsar esta entidad africana en el centro del Sáhara como un departamento francés (provincia) vinculado directamente a Francia, junto con Argelia, situada en la costa.
Esta entidad colonial francesa en el Sáhara se denominaba Organización Común de las Regiones Saharianas, OCRS. Comprendía los límites interiores de los países del Sahel y Sáhara de Mali, Níger, Chad y Argelia. El objetivo francés era reunir y vincular todas las áreas ricas en recursos dentro de esta entidad central única bajo control francés. Los recursos de esta zona incluyen petróleo, gas y uranio. Sin embargo, los movimientos de resistencia en África, y especialmente la lucha argelina por su independencia, atestaron un duro golpe a París. Francia tuvo que abandonar su proyecto y finalmente disolver la OCRS en 1962 debido a la independencia argelina y a la postura anticolonial en África. Debido a la presión por la independencia en África Francia fue finalmente alejada de la zona interior del Sáhara que deseaba controlar.
Claramente, Washington tenía en mente esta zona rica en energía y recursos cuando trazó las zonas de África que tenían que ser limpiadas de supuestas células y bandas terroristas El Instituto Francés de Relaciones Exteriores (IFRI) incluso lo discutió abiertamente en marzo de 2011 [5]. También es en este contexto donde la fusión de los intereses franco-germanos y anglo-estadounidenses está permitiendo a Francia convertirse en una parte integrante de sistema estadounidense de imperio global con intereses compartidos.
El cambio de régimen en Libia y el NED: una trama de terrorismo y derechos humanos
Desde 2001 Estados Unidos se ha presentado a sí mismo falsamente como un campeón en contra del terrorismo. Washington justificó la necesidad de la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara (TSCTI), que abrió las puertas al AFRICOM en África, con la lucha con organizaciones como el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) en Argelia o el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG) en Libia. Sin embargo, Washington está cooperando con estos mismos grupos en Libia, y utilizándolos, junto con el Frente Nacional de Salvación de Libia y los Hermanos Musulmanes, como soldados de tierra y representantes en Libia y África. Además, muchos de los libios clave que son miembros del National Endowment for Democracy (NED) son miembros de estos grupos y también han participado en las conferencias y planes a largo plazo a favor de un cambio de régimen en Libia.
Uno de las reuniones clave para establecer lo que llegaría a ser el actual Consejo de Transición en Libia tuvo lugar en 1994 cuando el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) organizó una conferencia con Ashur Shamis y Aly (Ali) Abuzakuuk. El título de esta conferencia de 1994 “La Libia post-Gadafi: la posibilidad y la promesa”. En 2005 se celebró en Londres otra conferencia con Shamis Ashur que elaboró la idea de cambio de régimen en Libia [6].
Ashur Shamis es uno de los miembros fundadores de Frente Nacional para la Salvación de Libia, que se fundó en 1981. Estaba buscado por Interpol y por la policía libia [7]. Ahsur también aparece en la lista del Foro Libio de Desarrollo Humano y Político como alguien que ha sido director en el National Endowment for Democracy (NED). También es editor de la página web Akhbar, registrada como Akhbar Cultural Limited y esta vinculada al NED. También participó en conferencias clave para el cambio de régimen en Libia, incluyendo la celebrada en Chatham House, Londres, en 2011, en la que se discutieron los planes de la OTAN para la invasión de Tripoli [8].
Al igual que Ashur, Aly Abuzaakouk también es miembro del Frente Nacional para la Salvación de Libia y está relacionado con el National Endowment for Democracy. Fue uno de los participantes y asistentes clave en la mesa redonda organizada por el NED para los Premios de la Democracia en 2011 [9]. Como Ashur, también está buscado por Interpol y trabaja como director del Foro de Desarrollo Humano y Político Libio [10].
También está Noman Benotman, ex dirigente y fundador del Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG) y un terrorista buscado. Dejó convenientemente el Grupo de Combate Islámico Libio debido a los ataques del 11 de septiembre de 2011. Benotman no sólo es un director del National Endowment for Democracy (NED) en el Foro Libio de Desarrollo Humano y Político sino que también está vinculado con la red de noticias Al Jazeera.
Estos tres hombres no solo vivieron en Gran Bretaña sin problemas mientras estaban buscados por la Interpol y buscados debidos a sus vínculos con el terrorismo o, en el caso de Benotman, por crímenes relacionados con la droga y falsificaciones, sino que también recibieron subvenciones de Estados Unidos. Recibieron subvenciones que formalizaron sus organizaciones NED, las cuales han sido esenciales para la agenda del cambio de régimen contra Libia. Esta agenda se hizo con la ayuda del MI6 y la CIA. Los documentos legales sobre estos hombres que han sido archivados por las organizaciones NED legal han sido alterados deliberada e ilegalmente. La identidad de uno de los individuos clave se ha ocultado de la lista de directores del NED. Así, se han rellenado ilegalmente documentos legales para ocultar la identidad de determinado individuo bajo el alias de “Beata Wozniak”. Ni siquiera la fecha de nacimiento de Wozniak es válida, ya que consta como el 1 de enero del 1(01/01/0001). Aparece en la lista como directora y secretaria de Akbar, Transparency Libya Limited y varias compañías británicas.
La “larga guerra” entra en África: ha abierto las puertas hacia África
Avivar el terrorismo en África forma parte de una estrategia deliberada utilizada por Estados Unidos y sus aliados, incluyendo la OTAN, para abrir las puertas hacia el continente africano por medio de expandir la denominada “Guerra global contra el terrorismo”. Esto servirá al objetivo estadounidense de expandir su presencia en el continente africano y también justificará la creación del AFRICOM del Pentágono, pensado para controlar África por medio de la creación de una versión Africana de la OTAN como un medio de ocupar África para Washington. A este respecto, Estados Unidos y sus aliados ya han reservado presupuestos para luchar contra las mismas organizaciones terroristas con las que colaboraron, a las que fomentaron, educaron, armaron e hicieron proliferar por todo el mapa de África, desde Somalia, Sudán, Libia y Mali hasta Mauritania, Niger, Argelia y Nigeria.
Los terroristas no solo luchan por Washington sobre el terreno, sino que también interactúan con Washington a través de las denominadas organizaciones de derechos humanos que promueve la democracia. Sobre el terreno, esto individuos y organizaciones desestabilizan, al tiempo que Washington les concede foro para trabajar activamente a favor del cambio de régimen y la intervención militar en nombre de los derechos humanos y la democracia. Libia es un caso claro de ello.
Texto original em inglés : America’s Conquest of Africa: The Role of France and Israel, Introduction by Cynthia McKinney
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Notas:
[1] National Endowment for Democracy, “NED Strengths Democracy Ties with France”, 16 de marzo de 2010: http://www.ned.org/for-reporters/ned-strengthens-democracy-ties-with-france
[2] National Endowment for Democracy, “Africa Regional”, agosto de 2011: http://www.ned.org/where-we-work/africa/africa-regional
[3] United Nations Watch et al., “Urgent Appeal to Stop Atrocities in Libya: Sent by 70 NGOs to the US, EU, and UN”, 21 de febrero de 2011: http://www.unwatch.org/site/apps/nlnet/content2.aspx?c=bdKKISNqEmG&b=1330815&ct=9135143
Véase también (incluye en el anexo la traducción al castellano del manifiesto), http://www.rebelion.org/noticia.php?id=136926
[4] Ministerio de Asuntos Europeos y Africanos (Francia), “XXIVème sommet Afrique-France,” febrero de 2007: http://www.diplomatie.gouv.fr/fr/pays-zones-geo_833/afrique_1063/sommets-afrique-france_326/xxiveme-sommet-afrique-france_15947/24eme-conference-cannes-15-16.02.07_46313.html
[5] Etienne de Durand, “Francs-tireurs et Centurions. Les ambiguïtés de l’héritage contre-insurrectionnel français”, Institut français des relations internationals, marzo de 2011: www.ifri.org/downloads/fs29dedurand.pdf
[6] The National Conference of the Libyan Opposition, “The National Accord: The National Conference of the Libyan Opposition, London, 26th June 2005”, 2005: http://www.libya-nclo.com/English.aspx
[7] Orden de búsqueda de Interpol de Ashour Al-Shamis: http://www.interpol.int/Wanted-Persons/%28wanted_id%29/2001-50173
[8] Foreign and Commonwealth Office (U.K.), “Chatam House event: the future of Libya”, junio de 2011: http://www.fco.gov.uk/en/global-issues/mena/libya/future-of-libya-chatham-house/
[9] National Democracy for Democracy, “2011 Democracy Award Biographies”, junio de 2011: http://www.ned.org/events/democracy-award/2011-democracy-award/2011-democracy-award-biographies
[10] Orden de búsqueda de Interpol de Ali Ramadan Abu Za Kouk: http://www.interpol.int/Wanted-Persons/%28wanted_id%29/1985-1748
N de la t.: los autores enviaron por correo electrónico varias modificaciones ligeras del texto.
Mahdi Darius Nazemroaya es sociólogo e investigador asociado del Centre for Research on Globalization (CRG), con sede en Montréal. Está especializado en Oriente Próximo y Asia Central. Permaneción en Libia durante más de dos meses. También es corresponsal especial de Flashpoints, un programa con sede en Berkeley, California. Nazemroaya ha estado publicando estos artículos sobre Libia en colaboración con los debates emitidos con Cynthia McKinney en Freedom Now, un programa de radio de KPFK, Los Angeles, California.
Julien Teil es un videógrafo e director de documentales francés. También estuvo recientemente en Libia durante aproximadamente un mes.