Se imponen paz y cordura frente a la economía de la guerra
La Habana, 8 oct (AIN) Los economistas Michel Chossudovsky (Canadá) y Osvaldo Martínez (Cuba) coincidieron en afirmar que urge imponer la paz y la cordura frente a la economía de la guerra, al comparecer este jueves en la TV Cubana.
Ambos Doctores en Ciencias ahondaron sobre las causas y consecuencias de la crisis económica mundial, los efectos de la globalización neoliberal para los pueblos tercermundistas y la posibilidad de una tercera guerra mundial.
Chossudovsky, director del Centro de Investigaciones sobre Globalización, aludió a la necesidad de desmontar la mentira mediática, orquestada por EE.UU., de una “guerra nuclear táctica y humanitaria” contra Irán, en la que se emplearía la bomba B61-11 (arma de cinco kilotones que generaría un área inmensa de lluvia radiactiva letal).
Apuntó que -desde los años 90- la terapia económica aplicada en los países del Tercer Mundo contiene muchos de los ingredientes de los programas de ajuste estructural impuestos por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en los países subdesarrollados y Europa Oriental.
El también director del sitio web Global Research señaló que mientras EE.UU. destina a la industria bélica el 75 por ciento del aporte de los contribuyentes al presupuesto fiscal, se recorta el gasto público, crece el desempleo y se imponen los llamados cortes salariales “voluntarios”.
Martínez, director del Centro cubano de Investigaciones de la Economía Mundial, acuñó que el planeta está sacudido por varias crisis globales que no solo comprometen a las finanzas internacionales y la economía real, sino también la supervivencia de la especie humana.
Despidos masivos de trabajadores en todas partes del mundo, aumento del desempleo y de los índices de pobreza, cierre de empresas, quiebras de bancos, son efectos de la crisis económica capitalista, argumentó.
Los dos expertos coincidieron en apuntar la urgencia de movilizar a la opinión pública mundial y en especial de los países signatarios de la Organización del Atlántico Norte y movimientos sociales para desarticular la mentira sobre la necesidad de la guerra y abogar por una alianza en nombre de la paz.