El técnico renunció a encabezar el club italiano tras las promesas no cumplidas en términos de reclutamiento.
Tras varias semanas de negociaciones, dos días después de confirmar su llegada, el Lazio Roma anunció, a la sorpresa general, que Marcelo Bielsa había renunciado a ser el entrenador del club de la capital italiana. “Tomamos acto con estupor de las renuncias del Señor Marcelo Bielsa y de sus colaboradores, en violación flagrante con los compromisos contraídos en los contratos suscritos la semana pasada y debidamente entregados a la Liga y a la Federación Italiana de Fútbol”, enfatizó el comunicado, sin proporcionar más explicaciones.[1]
La prensa presentó esta inesperada decisión como una enésima excentricidad de quien el mundo del fútbol apoda El Loco. Según las distintas versiones difundidas, el técnico argentino habría cambiado de opinión de repente, a última hora, colocando el club del Lazio en una difícil situación deportiva y política. Otros rumores señalaban también la posibilidad para él de encabezar la selección argentina tras la renuncia de Gerardo Martino.
Ahora bien, la realidad es otra. En efecto, en el mundo del fútbol, pocos son los entrenadores tan racionales y meticulosos como Marcelo Bielsa. A pesar de su carácter volcánico nunca toma una decisión sin madura reflexión y siempre se ha mostrado fiel a sus compromisos cuando se respetan los principios establecidos. El comunicado que el rosarino hizo público permite arrojar luz sobre este asunto y los hechos presentados brindan un punto de vista revelador sobre la realidad de las negociaciones.[2]
De acuerdo con su rigor profesional, durante un mes, Marcelo Bielsa estudió en los menores detalles el club romano antes de tomar su decisión. Se informó sobre la ciudad, la historia del club y los hinchas. Visionó todos los partidos del Lazio de la temporada 2015-2016, elaboró fichas individuales de cada jugador del club listando las cualidades y los defectos, apuntó las fallas del grupo y estableció una lista de jugadores que fichar.
Así, estaba convenido que el Lazio fichara a un total de siete jugadores, entre ellos al menos cuatro antes del 5 de julio para que Marcelo Bielsa pudiera preparar la temporada en las mejores condiciones posibles. Estas llegadas eran tanto más vitales porque al menos 18 jugadores debían abandonar el club. Claudio Lolito, presidente del club del Lazio, certificó al técnico argentino que se respetaría escrupulosamente este compromiso. Sobre estas bases Marcelo Bielsa aceptó firmar el contrato. En un comunicado publicado el 7 de julio de 2016, el antiguo entrenador del Olympique de Marsella recordó este punto fundamental: “Estaba acordada, como condición indispensable para la ejecución del programa de trabajo, la contratación de al menos cuatro futbolistas antes del día 5 de julio, con el objetivo de que pudieran participar en el trabajo de pretemporada. No obstante esta situación, el Club hizo público el contrato que nos unía, aun sabiendo que este no era viable si no llegaban los refuerzos”.[3]
Ahora bien, el presidente Lolito no pudo cumplir su promesa, lo que de facto anuló el compromiso asumido por Marcelo Bielsa. El técnico argentino, afectado por la experiencia marsellesa cuando el presidente Vincent Labrune hizo promesas similares en 2014 sin jamás cumplirlas[4], decidió poner fin a su colaboración con el Lazio Roma. En efecto Bielsa, quien estudia minuciosamente todos los proyectos de colaboración deportiva, no deseaba encabezar la dirección técnica de una institución como el Lazio, con todas las responsabilidades que ello implica en términos de juego y resultados, si no se cumplían las condiciones definidas cuando se firmó el contrato.[5]
Intransigente con los principios, Marcelo Bielsa basa sus relaciones humanas y profesionales en la sinceridad. Para él la palabra empeñada es sagrada y todo fallo a un compromiso rompe irremediablemente el lazo de confianza. El rosarino sólo entiende y acepta un lenguaje: el de la verdad. Frente a los incumplimientos del Lazio, semejante desenlace era inevitable. Los hinchas del Lazio Roma, y más generalmente los amantes del fútbol, lamentarán este epílogo que los priva de un técnico adepto a un juego generoso y ofensivo.
Salim Lamrani
[1] S. S. Lazio, «Comunicato», 8 de julio de 2016. http://www.sslazio.it/it/news/press-release-2/32525-comunicato-08-07-2016 (sitio consultado el 9 de julio de 2016).
[2] La Nación, «El comunicado de Marcelo Bielsa en el que explica por qué renunció en Lazio antes de asumir», 8 de julio de 2016. http://www.lanacion.com.ar/1916753-el-comunicado-de-marcelo-bielsa-en-el-que-explica-por-que-renuncio-en-lazio-antes-de-asumir (sitio consultado el 9 de julio de 2016).
[3] La Nacion, op. cit.
[4] Dailymotion, “Bielsa charge Labrune”, 4 de septiembre de 2014. http://www.dailymotion.com/video/x2dpy07_retro-2014-bielsa-charge-labrune_sport (sitio consultado el 9 de julio de 2016).
[5] La Nación, op. cit.
Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, ¡palabra a la defensa!, Hondarribia, Editorial Hiru, 2016.
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