No a la intervención de Estados Unidos y la OTAN en Siria
“La población siria ha sido la mayor víctima de todos los tipos de violencia y claramente no necesitan más bombardeos ni destrucción ni de Estados Unidos ni de la OTAN”
Cada guerra que emprende Estados Unidos lo hace afirmando que es el castigo contra un acto deleznable cometido. El uso de armas químicas por parte del gobierno sirio es el último pretexto invocado para justificar la guerra inminente contra Siria, como anteriormente lo fue el incidente del Golfo de Tonkin para la guerra de Vietnam; la masacre de las incubadoras en Kuwait para la primera Guerra del Golfo; la masacre de Racak para la guerra de Kosovo; las armas de destrucción masiva para la invasión y ocupación de Iraq, y la masacre de Bengasi para la guerra de Libia.
Todas estas razones fueron prefabricadas o son muy dudosas, pero lo que realmente sí sabemos es que 12 miembros de las fuerzas rebeldes sirias fueron detenidos en Turquía en mayo pasado. Los rebeldes estaban en posesión de unos dos kilos [4,5 libras] de gas sarin, el gas toxico que se dice que se ha utilizado en el reciente ataque. También sabemos que Carla del Ponte, investigadora del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, declaró en mayo pasado: “[…] Según lo que hemos establecido hasta ahora, los oponentes al régimen son quienes han utilizado el gas sarín”.
E incluso si las últimas acusaciones [contra el gobierno sirio] son ciertas, los ataques aéreos estadounidenses supondrían una agresión ilegal de acuerdo con la legalidad internacional, en tanto en cuanto Estados Unidos y Reino Unido [y Francia] pretenden emprender una guerra sin mandato de Naciones Unidas.
Estados Unidos y Europa no intervienen en Siria para defender los derechos humanos o al pueblo sirio, sino por sus propios intereses imperialistas. Al igual que en guerras anteriores, el odio, el caos y la destrucción es lo único que se conseguirá con el lanzamiento de los misiles estadounidenses contra el pueblo sirio. Una acción militar estadounidense o de la OTAN pondría a la región en llamas.
La población siria ha sido la mayor víctima de todos los tipos de violencia y claramente no necesitan más bombardeos ni destrucción ni de Estados Unidos ni de la OTAN.
Estamos en contra de cualquier tipo de intervención militar extranjera, incluida la intervención de las milicias, que convierten la lucha [de los pueblos] en un baño de sangre sectario y amenazan la unidad de Siria.
El mundo ha aprendido de los desastres de Iraq, Afganistán y Libia; incluso el pueblo estadounidense está cansado de estas guerras costosas y fútiles.
Nosotros, el pueblo —enfrentados perpetuamente con dirigentes políticos criminales de guerra, corruptos y que carecen de integridad—, estamos superados en número por la desalmada violencia, la avaricia de las industrias armamentísticas y su hegemonía.
Nosotros, el pueblo, exigimos que se detenga de manera inmediata la agresión contra el pueblo sirio y que se renueven los intentos de encontrar una solución política a la crisis.
Comité ejecutivo del Tribunal BRussells
Tribunal BRussells (www.brussellstribunal.org), 28 de agosto de 2013
IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org), 29 de agosto de 2013
Traducción Paloma Valverde