La deuda reclamada a Portugal es insostenible y no es legítima
La deuda reclamada a Portugal es insostenible a nivel financiero y no es legítima”. declaró Eric Toussaint, portavoz del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), al periódico luso esquerda.net en el marco de las Jornadas por un plan B para Europa (http://planbeuropa.es/), que tuvieron lugar los días 19, 20 y 21 de febrero en Madrid. Su intervención íntegra se puede leer a continuación y está recogida en el siguiente vídeo.
«Estoy convencido de que el trabajo parlamentario y la actividad ciudadana en Portugal sobre el tema de la deuda reclamada a Portugal por sus acreedores es fundamental. Con el fortalecimiento de la izquierda radical dentro del Parlamento portugués, con el aumento de diputados del Bloco de Esquerda, pienso que habrá mucha expectativa en Europa sobre lo que se va a hacer en Portugal.»
«El cuestionamiento de la legitimidad de la deuda, y no solamente de la insostenibilidad de la deuda, es muy importante. Es claro que la deuda reclamada a Portugal es insostenible a nivel financiero pero también desde el punto de vista de un Gobierno que tiene la obligación de garantizar a los ciudadanos los derechos a la salud, educación, empleo, etc. Y para vencer a las políticas de austeridad es absolutamente necesario convencer a la mayoría de la población de Portugal de que la deuda reclamada a Portugal no es legítima, porque ha sido acumulada en favor de intereses particulares, sea de los banqueros rescatados, sea de los inversores extranjeros que a partir de la entrada de Portugal en la zona euro quisieron colocar sus inversiones financieras en Portugal.»
«La acumulación de deuda a través de los programas de partenariado privado-público, que ha sido muy costoso para el Tesoro Público, todo eso tiene que ser investigado, cuestionado, tanto a nivel de la sostenibilidad, como de la legitimidad. Esto para llegar a actos unilaterales, soberanos, de defensa de los intereses del pueblo portugués en término de medidas.»
«Ustedes hablan de reestructuración, por ejemplo, cambiar la denominación de los bonos portugueses y denominarlos según las leyes de Portugal y no más según leyes extranjeras. Y obligar a los grandes acreedores privados a pagar la factura de una reducción radical de la deuda portuguesa, mientras que hay que proteger a los pequeños tenedores de bonos, a los fondos de pensiones, a los municipios, al sistema de seguros sociales que tienen bonos portugueses. Tiene que haber una discriminación entre los responsables de la crisis que se aprovecharon del aumento de la deuda de Portugal y los que son víctimas de ese endeudamiento y que pueden ser tenedores de bonos, pero que no tienen ninguna responsabilidad en el endeudamiento.»
Fuente: Esquerda.net
Es coordinador de las publicaciones Comisión de la Verdad Sobre la Deuda.