La campaña de desinformación sobre Ucrania de los medios de comunicación: “No hay neonazis en el gobierno interino”

Desde el derrocamiento del gobierno de Yanukóvich en Ucrania a finales de febrero de 2014, los medios de comunicación dominantes han intentado, masivamente, encubrir el carácter del actual gobierno ucraniano. Esto ha ocurrido incluso en algunos sitios web y publicaciones progresistas, una muestra es una serie reciente, en dos partes, publicada en Rabble.ca.

Inmediatamente después de que el gobierno tomara el poder, el New York Times se refirió a este como una nueva ola de democracia, y esto marcó la pauta para los medios de comunicación occidentales. Aunque aquí y allá a veces se dice que Svoboda (Libertad), partido miembro del gobierno de coalición, “en algún momento tuvo inclinaciones cuasi-fascistas”, es lo único que mencionan. Todo lo demás sobre Svoboda y el Sector Derecho paramilitar queda dentro del marco de la censura.

Esto no quiere decir que nadie en Internet haya hecho comentarios sobre el carácter de Svoboda. A favor de ellos un número importante de observadores calificados no han tenido problemas en detallar que Svoboda tiene una sólida base fascista neonazi, y no solamente “inclinaciones” hacia estas creencias. Consideremos, por ejemplo, los puntos de vista de Max Blumenthal, Profesor Stephen F. Cohen, Profesor Francis Boyle, Profesor Michel Chossudovsky, Dr. Inna Rogatchi, David Speedie, Dr. Paul Craig Roberts, Oleg Shynkarenko, Andrew Foxall y Oren Kessler.

En lugar de simplemente alegar no saber nada sobre la magnitud de las creencias fascistas de la membresía de Svoboda, lo menos que los medios dominantes pudieron haber hecho fue mencionar que el Parlamento Europeo dio un paso inusual en diciembre de 2012 al aprobar una resolución de preocupación sobre el carácter desagradable de Svoboda. La resolución #8 del Parlamento plantea lo siguiente:

“[El Parlamento Europeo] está preocupado por el creciente sentimiento nacionalista en Ucrania, expresado en el apoyo al partido Svoboda, el cual, como resultado, es uno de los dos nuevos partidos que entraron a la Rada Verkhovna (Rada Suprema, Parlamento); recuerda que actitudes racistas, antisemitas y xenófobas van en contra de los valores y principios fundamentales de la UE y por lo tanto apela a los partidos prodemocráticos de la Rada Verkhovna a no asociarse, refrendar o formar coaliciones con este partido.”

Svoboda se fundó en 1991 como el Partido Nacional de Ucrania – su nombre es indudablemente una referencia intencional al Partido Nacional Socialista de Adolfo Hitler; el partido empleó el logo nazi Wolfsangel el cual se asemeja mucho a una esvástica. En 2004, con la llegada de Oleh Tyahnybok como líder, el partido cambió su nombre por el de Svoboda para un tanto moderar su imagen mientras mantenía su esencia neonazi. Y también para suavizar su imagen cambió el logo nazi por un estilizado saludo con tres dedos.

Desde sus inicios como Partido Nacional Social, Svoboda ha idolatrado a Stepan Bandera, un colaborador nazi que creó la Organización de Nacionalistas Ucranianos (ONU) y organizó la División Gallega SS Waffen Ucraniana – de los 82 000 voluntarios ucranianos iniciales, los nazis entrenaron solamente 13 000 para el combate. En su momento, la división fue enviada a pelear contra el ejército soviético ruso y ucraniano, pero el cuerpo fue diezmado en la Batalla de Brody de 1944, quedando solo 3 000 que continuaron formando el núcleo de una división SS reconstruida y que más tarde se convertiría en el centro del Ejército Insurgente Ucraniano (EIU).

Aparte de luchar contra el ejército soviético,  las fuerzas de Bandera asistidas por los neonazis, exterminaron, de buen agrado, a decenas de miles de polacos y judíos, y participaron activamente en la masacre de Babi Yar y en el Holocausto en general. Aunque Bandera tuvo algunas discrepancias con los nazis y fue hecho prisionero durante un tiempo, él y sus seguidores nunca discreparon con la política judía nazi en Ucrania, la cual al final asesinó a más de 1,5 millones de judíos ucranianos.

Bandera tenía la idea errónea de que si los ucranianos ayudaban a los Nazis a luchar contra las fuerzas soviéticas y de que si los nazis ganaban la guerra y conquistaban la URSS, él tendría la forma de establecer una “Ucrania libre”, independiente del régimen nazi. Esto fue un error total, que ignoraba el objetivo Lebensraum de Hitler, así como el hecho de que los nazis consideraban a todos los eslavos como seres humanos inferiores (untermenschen).

A pesar de esto, el líder actual de Svoboda, Oleh Tyahnybok, no se arrepiente en lo absoluto. En 2004, en un discurso en la tumba de un comandante del EPU, exhortó a los ucranianos a luchar contra la “mafia moscovita-judía” y alabó a la Organización de Nacionalistas Ucranianos de la Segunda Guerra Mundial por haber luchado contra “moscovitas, alemanes, judíos y otras escorias que querían borrar a nuestro estado ucraniano.” El segundo de Tyahnybok, Yuri Mikhalchishin, un ideólogo de Svoboda,  ha fundado un tanque pensante llamado Centro de Investigaciones Políticas  Joseph Goebbels. También ha traducido y publicado artículos sobre los “clásicos” del régimen de Hitler y ha denominado al Holocausto como un “periodo brillante” de la historia europea.

Es digno de observación el hecho de que lo que separa a Alemania de los nacionalistas de Bandera en Ucrania es que Alemania ha asumido la responsabilidad por las atrocidades que cometieron. Contrastemos esto con Lviv, Ucrania, donde sobrevivientes miembros de las SS Gallegas de la Segunda Guerra Mundial, participantes obsecuentes del genocidio, todavía desfilan en los días festivos, mostrando con orgullo las medallas otorgadas por el Tercer Reich Alemán. En julio de 2013 el partido Svoboda organizó una concentración para celebrar el 70mo aniversario de la fundación de la 14ma División Waffen SS. Y el 1ro de enero de 2014, para conmemorar el cumpleaños 105 de Bandera, cerca de 15,000 partidarios de Svoboda marcharon a través de Kiev, y algunos llevaban puestos uniformes del ejército Waffen de las SS Nazis.

Es por estos indiscutibles hechos que el Parlamento Europeo dio el paso inusual de aprobación de una resolución de preocupación por el carácter alarmante de Svoboda. Recientemente, una reconocida publicación estadounidense, Foreign Policy, expuso:

“La verdad incómoda es que una porción considerable del actual gobierno de Kiev – y los manifestantes que lo llevaron al poder – son, realmente, fascistas… El líder del partido, Oleh Tyahnybok, se ha quejado públicamente porque su país es controlado por una ‘mafia moscovita-judía,’ mientras su segundo se burlaba de la estrella de cine nacida en Ucrania  Mila Kunis como una ‘judía sucia.’ A los ojos de Svoboda, los gays son pervertidos y los negros incapaces de representar la nación en Eurovisión, no vaya a ser que los televidentes se queden pensando que Ucrania está en algún lugar al lado de Uganda.”  Yuri Syrotyuk, hablando en nombre de Svoboda, hizo otro comentario fascista: “Millones de telespectadores verán que Ucrania está representada por una persona que no pertenece a nuestra raza.”

Los medios de comunicación dominantes no solo evitan tratar las creencias fascistas subyacentes de Svoboda, la mayoría extienden el encubrimiento señalando, con mucha palabrería, que los partidos derechistas existen en varios países europeos, por lo que esto no es nada del otro mundo. Al hablar del asunto, los medios se esfuerzan en evitar revelar que en todos estos países los partidos de derecha están totalmente excluidos de cualquier papel en los gobiernos, pero este no es el caso actualmente en Ucrania. Por primera vez desde la era nazi, un movimiento básicamente fascista ha entrado en un gobierno europeo y mantiene posiciones clave de poder. Curiosamente, hasta este momento no se le ha echado un vistazo a lo planteado por el Parlamento Europeo, el cual, recientemente (como se citó anteriormente) exhortó a la Rada Ucraniana “a no asociarse, refrendar o formar coaliciones con este partido.”

 

Dmitry Yaroch (centro), líder del Sector Derecho

Aunque muchos en los medios rechazan al Sector Derecho (Pravy Sektor) por ser insignificante, este cuerpo se formó en 2013 como organización aglutinadora de varios grupos, incluyendo paramilitares como la Asamblea Nacional Ucraniana-Autodefensa Nacional Ucraniana (ANU-ADNU) cuyos miembros visten uniformes inspirados en las SS Waffen de Hitler y han estado luchando contra Rusia durante años, incluyendo a Chechenia.

Desde el 22 de Marzo de 2014, todos estos grupos individuales se fusionaron dentro del Sector Derecho y se han declarado como partido político oficial, con Dmytro Yarosh como candidato presidencial en las elecciones venideras. Mientras tanto, Rusia a puesto a Yarosh en una lista internacional de buscados y lo ha acusado por incitar el terrorismo después de haber exhortado al líder terrorista chechenio Doku Umarov a lanzar ataques contra Rusia por el conflicto ucraniano. Yarosh también ha amenazado con destruir los gasoductos rusos en territorio ucraniano.

Al tratar de restarle importancia y rol a Svoboda y al Sector Derecho, los medios de comunicación usualmente señalan que Svoboda tiene solo un 8 por ciento de los escaños en la Rada y que el Sector Derecho no tiene ningún miembro electo, haciendo así que parezca que estos partidos tienen poca trascendencia. Llama la atención el hecho no revelado de que Svoboda tiene siete miembros dentro de un gabinete de 21 miembros, por lo que estos forman un tercio del gabinete – todos en puestos clave y poderosos. Por otra parte, el Sector Derecho también posee un rol en el gobierno; su líder, Dmytro Yarosh, está a cargo de la policía como Secretario del Ministerio de Seguridad Nacional.

En sentido estricto, a estos dos partidos neonazis se las han confiado posiciones clave que les garantizan de facto el control de las fuerzas armadas, la policía y la seguridad nacional. No hay dudas de que esta información es de suma importancia – pero prácticamente nunca se menciona en los medios. ¿Por qué es así? Esencialmente, al reportar este ejemplo típico se hace pública una imagen de propaganda muy favorable al gobierno provisional. En realidad, al hacer pública la propaganda, lo que no se dice, a menudo es absolutamente tan importante como lo que se dice. Por lo menos esto es información errónea y perjudicial.

Como el asunto del papel de Svoboda en el gobierno de Ucrania es tan importante, veamos la composición del gabinete.

Alexander Sych – Viceprimer Ministro, parlamentario de Svoboda, principal ideólogo del partido y violento activista antiabortista.

Ihor Tenyukh – Ministro de Defensa, miembro del consejo político de Svoboda y antiguo comandante de la marina ucraniana pero que fue destituido de su cargo cuando trató de ayudar a Georgia con ataques militares en Osetia del Sur lo cual Rusia rechazó rápidamente.

Andri Parubiy – Secretario de la Seguridad Nacional y del Comité de Defensa Nacional (RNBOU), cofundador del Partido Nacional Social de Ucrania (Svoboda). Este es un cargo clave que supervisa al Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas, Cumplimiento de la Ley, Seguridad Nacional e Inteligencia. El RNBOU es un cuerpo para la toma de decisiones a nivel central. Mientras este está formalmente dirigido por un presidente, es operado por un Secretariado con una plantilla de 180 personas incluyendo expertos de la defensa, la inteligencia y la seguridad nacional. Parubiy fue el jefe “kommandant” de las fuerzas del Sector Derecho de Maidán y dirigió a los hombres armados enmascarados que enfrentaron a la policía.

Oleh Makhnitsky – Fiscal General, miembro del parlamento por Svoboda. Con este nombramiento Svoboda controlará el proceso judicial.

Ihor Shvaika – Ministro de Agricultura, un agro-oligarca y miembro de Svoboda. Como uno de los hombres más ricos del país, sus inversiones masivas en la agricultura pudieran ser señal de un ligero conflicto de intereses.

Andriy Moknyk – Ministro de Ecología, Vicepresidente del Partido Svoboda y miembro de su Consejo Político, ha sido enviado de Svoboda a otros partidos fascistas europeos.

Serhiy Kvit – Ministro de Educación, miembro destacado de Svoboda, es conocido por sus esfuerzos por glorificar a los que inspiraron a los fascistas de Bandera en la Segunda Guerra Mundial.

Dmytro Yarosh – Segundo Jefe del Consejo de Seguridad Nacional, a cargo de la policía. Yarosh es fundador líder del “Sector Derecho” paramilitar, y junto con Parubiy dirigieron las manifestaciones en Maidán. Años atrás, Yorash luchó al lado de los islamistas chechenios, y con orgullo asegura que él mismo asesinó un gran número de soldados rusos.

Por tanto, aunque Svoboda tiene solo el 8 por ciento de los miembros del parlamento ucraniano, ellos, junto con el Sector Derecho, forman más de un tercio del gabinete de gobierno, incluyendo algunos puestos clave. De ahí que tienen una participación en el poder totalmente desproporcionada, y para que se exacerbe el problema, Svoboda no tiene miembros electos de todo el sudeste ucraniano, el cual tiene más de la mitad de la población de Ucrania.

Un problema adicional es que al parecer hay pocos miembros, por no decir ninguno, del sudeste ucraniano en todo el gabinete. En sentido estricto, más de la mitad de la población tiene poca o ninguna representación en el gabinete del gobierno interino, por lo que sobre la base de estos hechos, este carece de legitimidad.

Como indicio de cómo este gobierno de inspiración fascista funcionaría, un día después de llagar al poder su primerísima acción fue aprobar un proyecto de ley para revocar la muy tolerante ley lingüística multicultural de Ucrania. En efecto, el proyecto de ley prohibió el uso del ruso, el húngaro, el moldavo y el rumano en cualquier puesto oficial. El proyecto de ley también incluye una disposición para prohibir todos los medios de comunicación en lengua rusa en Ucrania. Inmediatamente después el Parlamento Europeo aprobó una resolución llamando al nuevo régimen de Ucrania a respetar los derechos (y las lenguas) de su población minoritaria. Siguiendo esta protesta y condena, el Presidente Interino Alexander Turchinov vetó el proyecto y pidió que este fuera reescrito para hacerlo más aceptable.

Pero el daño estaba hecho y esta acción con bríos de mezquindad alertó a todos los grupos minoritarios sobre lo que el futuro traería, especialmente desde que algunos miembros de Svoboda amenazaron con prohibir el idioma ruso completamente e incluso quitarles la ciudadanía ucraniana a los rusoparlantes de la nación.  Por otra parte, se ha avanzado en un proyecto de ley adicional que anularía una ley que impide “negar o perdonar los crímenes del fascismo.” Todo esto es, de manera segura, una señal del un posible futuro de discriminación contra grupos minoritarios.

Para que el asunto sea visto de manera objetiva por los canadienses, imaginemos que un gobierno instalado recientemente en Ottawa repentinamente prohibiera el uso del francés como lengua oficial de Canadá. ¿Cuanto tiempo tomaría para que Québec convocara a un referendo y luego procediera a separarse de Canadá? En realidad, esto es exactamente lo que sucedió en Crimea, donde la mayor parte de la población habla ruso. Estos convocaron a un referendo y el 16 de marzo, con un número de votantes de más del 80 por ciento, hubo un voto del 97 por ciento a favor de la separación de Ucrania. Si se tiene en cuenta que la etnia rusa forma solo el 58 por ciento de la población, esto significa que la mayor parte de los ucranianos y los tártaros de Crimea también votaron por la separación de Ucrania.

En Ucrania alrededor de 8,3 millones de personas, casi una quinta parte de la población, se autodefinieron en el último censo como miembros de la etnia rusa. Sin embargo, el idioma ruso lo habla al menos un cuarto de la población y quizás hasta un 40 por ciento. Los rusoparlantes se concentran particularmente en las zonas sur y este de Ucrania. Con respecto al predominio de la lengua rusa, el Dr. Vitali Chernetsky, profesor de lenguas eslavas de la Universidad de Kansas, ha descrito que si se observa un típico puesto ucraniano de venta de periódicos, se encontrará que alrededor del 90 por ciento de las publicaciones son en ruso, incluso en áreas donde la mayoría  de la población habla ucraniano. “El idioma ruso también domina la radio”, dijo. “El único segmento de los medios donde el idioma ucraniano predomina es el de los canales nacionales de televisión.” De ahí que el nuevo gobierno haya impuesto restricciones drásticas sobre los medios rusos y el idioma es una medida estrambótica y fanática.

Volviendo al tema de cómo se formó este gobierno, invariablemente parece que hubo una transferencia legítima de poder a finales de febrero. Usualmente se señala que Víctor Yanukóvich fue acusado por delito con un voto unánime de 328-0, o por el 37 por ciento de los deputados de la Rada Verkhovna ucraniana. Lo que rara vez se revela es que la constitución ucraniana estipula que se requiere de un voto del 75 por ciento de los miembros de la Rada para acusar legítimamente a un presidente. Dado esto, aunque Yanukóvich fue destituido de su cargo, se hizo violando la constitución ucraniana, y como tal no fue una acusación legal – fue simple y llanamente un golpe de estado. Además, lo que precedió este vote fue un semi-disturbio en la Rada provocado por una invasión de manifestantes armados del Sector Derecho. Es por esto que más de un cuarto de los miembros de la Rada huyeron, temiendo por sus vidas – de ahí el número insuficiente del voto de acusación por delitos cometidos por el presidente en el desempeño de sus funciones.

Una cuestión que pocas veces se menciona es el acuerdo del 21 de febrero, con Alemania, Francia y Polonia como intermediarios, entre el gobierno de Yanukóvich y los manifestantes para poner fin al largo enfrentamiento de tres meses. El acuerdo lo firmaron el Presidente Yanukóvich y tres líderes opositores: Arseny Yatsenyuk, Vitali Klitschko y Oleh Tyahnybok. El acuerdo convocaba a elecciones parlamentarias y presidenciales, al regreso a la constitución de 2004 y a la formación de un gobierno temporal de unidad nacional. Si se hubieran realizado elecciones anticipadas, seguramente el gobierno de Yanukóvich habría sido derrotado.

Cuando se les anunció el acuerdo a los manifestantes en la Plaza Maidán, los líderes del Sector Derecho paramilitar armado inmediatamente rechazaron un convenio pacífico, y decidieron continuar con su protesta armada. A pesar de esto, Yanukóvich, erróneamente, le ordenó a la policía, de manera inexplicable, retirar la custodia de los edificios del parlamento y del gobierno, y él mismo voló a una reunión concertada de antemano en la ciudad de Járkov. De tal modo el acuerdo para un convenio pacífico del asunto no duró ni un día – el 22 de febrero, el grupo armado del Sector Derecho irrumpió en los edificios del gobierno dando un golpe de estado en el parlamento. Y como se dice, el resto es historia.

Extrañamente, no hubo protestas de los gobiernos de Alemania, Francia y Polonia en nombre de sus emisarios, que habían organizado una transición pacífica de poder en Ucrania. En su lugar, el obvio golpe de estado nunca fue reconocido y el gobierno impuesto con el golpe ha sido aceptado como legal, y la inserción de elementos fascistas en un gobierno europeo por primera vez desde los tiempos de Hitler dejó el escenario sin causa de alarma aparente. Y después se habla de la advertencia del Parlamento Europeo de “no asociarse, refrendar o formar coaliciones con este partido (Svoboda).” Y parece que incluso el Sector Derecho… es correcto.

Como era de esperar, muchos en los medios ridiculizan la idea de que Estados Unidos jugó su papel ayudando a fomentar las manifestaciones que llevaron al derrocamiento de un gobierno corrupto, pero legalmente electo. Como plantea Diana Johnstone en un artículo reciente:

“La Subsecretaria de Estado norteamericano para Europa y Eurasia, Victoria Nuland, ha alardeado abiertamente que Estados Unidos ha gastado cinco mil millones de dólares para obtener influencias en Ucrania –en realidad, con el objetivo de alejar a Ucrania de Rusia y atraerla a la alianza militar estadounidense.”

Realmente los medios dominantes han sido tan eficaces que, como plantea la Sra. Johnstone “gran parte de la opinión pública parece aceptar la idea de que el villano de esta historia es el presidente ruso, a quien se le acusa de entablar una agresión no provocada contra Crimea – incluso aunque Putin respondía a una de las más flagrantes provocaciones de la historia.”

En el momento de la desintegración de la URSS, los EUA le aseguraron a Gorvachov que la OTAN nunca se extendería hacia cualquiera de los estados neutrales limítrofes con Rusia. Esta promesa se violó casi inmediatamente y la OTAN se ha expandido hacia estos estados limítrofes, excepto Ucrania, hasta ahora.

Sería una ingenuidad extrema asumir que la Revolución Naranja de 2004 y la reciente estratagema estadounidense guiada por Victoria Nuland no estuvieran dirigidas a traer a Ucrania, incluyendo la principal base naval rusa en Sebastopol, a la órbita de la OTAN. Esto es así a pesar del hecho de que encuestas en Ucrania en su totalidad muestran que un 70 por ciento de la población está en contra de ingresar en la OTAN. La función estratégica de ubicar misiles en Ucrania sería para suministrarle a Estados Unidos una hipotética capacidad para atacar primero a Rusia y destruir su arsenal nuclear. Putin no es tonto y es por eso que tomó ventaja del abrumador deseo del pueblo de Crimea de separase de Ucrania.

Los medios de comunicación le han restado importancia al asunto de la matanza con francotiradores en la Plaza Maidán – con excepción de The Guardian y el canal de televisión RT, inicialmente no se mencionó la conversación telefónica interceptada entre el Ministro de Asuntos Exteriores de Estonia y el jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea. El Ministro de Asuntos Exteriores de Estonia refirió que se le había dicho que los francotiradores responsables por la matanza de policías y civiles en Kiev el último mes eran provocadores del movimiento de protesta más que partidarios del entonces presidente Yanukóvich. Esta es una información de vital importancia, pero de alguna forma todos los medios estadounidenses la ignoraron. Fue solo después que Rusia le hizo un llamamiento a la Unión Europea para que se investigara quién era el responsable de la matanza (que incluyó policías y manifestantes) que el nuevo gobierno ucraniano dio un paso para iniciar las investigaciones. Hasta este momento nada ha se ha dicho excepto la versión original que de había sido ordenada por Yanukóvich, con la sugerencia más reciente de que todo fue labor de agentes rusos.

¿El asunto plantea el problema quid prodest? La matanza ocurrió el 21 de febrero, el mismo día en que emisarios europeos trataban de elaborar una solución pacífica para el movimiento de protesta de ya tres meses de duración. ¿Por qué Yanukóvich o Rusia querrían sabotear la posibilidad de una solución pacífica? Por otra parte, lo último que el fuertemente armado grupo paramilitar fascista del Sector Derecho quería era una solución pacífica – estos continuaron demandando el derrocamiento del gobierno. Además, estas eran las personas que empuñaron rifles de asalto y ocuparon y controlaron la mayoría de los edificios altos que rodean la plaza – edificios desde los cuales se ejecutaron los disparos. ¿Cómo podría ser posible que la policía de Yanukóvich o los agentes rusos, armados con rifles de asalto, pasaran inadvertidos a través de la multitud de manifestantes y entraran en los edificios ocupados por los propios manifestantes?

La matanza con francotiradores cambió completamente la tónica del movimiento de protesta. Si las protestas habían sido violentas con anterioridad, después de la matanza la violencia se intensificó. Fue en este momento que los líderes parlamentarios le anunciaron a la enfurecida turba que se había llegado a un acuerdo con el gobierno para celebrar elecciones y que las protestas debían terminar. Estos líderes fueron abucheados y  Dmytro Yarosh, jefe del Sector Derecho, juró continuar hasta que el gobierno fuera derrotado. Al día siguiente, con la policía fuera del terreno, la turba armada se apoderó de todos los edificios gubernamentales y del parlamento. Y el resto lo conocemos – un gobierno electo legalmente (no importa que fuera corrupto) fue derrocado con un golpe de estado. Pero el término “golpe de estado” está prohibido en todos nuestros medios, con la única excepción de RT, el cual está dispuesto a llamar las cosas por su nombre.

En lo que respecta a las investigaciones por la matanza con francotiradores, irónicamente, Dmytro Yarosh, líder y fundador del Sector Derecho es ahora ¡viceministro a cargo de la policía! Andriy Parubiy era el “kommandant” oficial de las fuerzas del Sector Derecho y la persona responsable de todos los edificios altos ocupados alrededor de la Plaza Maidán… pero ahora es el jefe de la Seguridad Nacional y Cumplimiento de la Ley. Pero supuesto habrá una investigación meticulosa sobre la matanza con francotiradores…

Con Ucrania teniendo ahora el primer gobierno de Europa desde los tiempos de Hitler con fascistas ocupando puestos en el gabinete que son preponderantes para la vida del país, podríamos preguntarnos cómo su presencia afecta el funcionamiento del gobierno. El mismo día en que este gobierno “acusó” a Yanukóvich (sin validez legal ya que la Rada carecía del quórum apropiado para hacerlo), este vídeo muestra el escándalo y la intimidación que tuvieron lugar en el parlamento ucraniano en ese momento. Un vídeo adicional muestra el decoro y el comportamiento de este nuevo elemento en las funciones del gobierno. En un parlamento regional no identificado un “sicario” del Sector Derecho entró con una Kalashnikov y sermoneó a los miembros, diciendo, “¿Quién quiere llevarse mi ametralladora, mi pistola, mis puñales?” La escena fue filmada y el vídeo se convirtió en un virus, acumulando mas de 50, 000 vistas en los primeros tres días.

Otro vídeo del Sector Derecho muestra a uno de sus miembros, Alexander Muzychko, como entraba sin llamar en la oficina de un fiscal de Rovno Óblast y procedía a amenazar y darle una paliza al funcionario, muy parecido a los Camisas Marrones de Hitler en una época diferente.

Figura prominente de Svoboda, Muzychko ha jurado públicamente luchar “contra la escoria judía, comunista y rusa” mientras viva. Y finalmente, y del mismo modo siniestro, el 18 de marzo varios miembros de Svoboda en el parlamento, incluyendo al segundo jefe del comité ucraniano de libertad de expresión, irrumpieron en las oficinas del presidente de la Compañía Ucraniana de Televisión y después de darle una paliza al funcionario lo obligaron a renunciar.

De manera violenta declararon que era una traición que la compañía nacional de televisión mostrara al presidente ruso Putin firmando un proyecto de ley que convertía a Crimea en parte de Rusia. Esto equivaldría a que los miembros del parlamento canadiense forzaran al presidente de la CBC a renunciar. En lugar de protestar por este comportamiento fascista, el Primer Ministro canadiense Harper visitó Kiev recientemente para ofrecer el apoyo total de Canadá a un régimen que incluye neonazis.

Hay muchas otras cuestiones importantes que los medios de comunicación dominantes han ignorado. Para ver estos temas de manera bien objetiva, aquí tenemos algunos puntos notables de Katrina vanden Heuvel, editora de The Nation:

“La decisión de Yanukóvich de posponer el acuerdo de asociación con la Unión Europea no era irracional. Esto habría forzado a Ucrania a decidir entre Rusia y la Unión Europea, rechazando rotundamente la oferta de Putin de crear un acuerdo tripartito que le permitiría al país mantener sus nexos con Rusia. Independientemente de la oferta hecha por Putin en diciembre para un rescate financiero, Ucrania, en un alto grado, depende económicamente de Rusia, que le suministra y subsidia gran parte de su energía y es su más grande socio comercial. La Unión Europea y los Estados Unidos, con toda su bravuconería, no están listos para reemplazar esta profunda conexión con ayuda comercial occidental… Incluso buscando lazos más cercanos con Europa, Ucrania no puede permitirse el lujo darle la espalda a su gran vecino del este. Para empezar, Ucrania obtiene más de la mitad de su gas natural de Rusia. La Unión Europea no podría ayudar mucho si Rusia cerrara el grifo –aunque es poco probable que lo haga, ya que Rusia envía gas a Europa Occidental a través de los gasoductos ucranianos. Ni tampoco la Unión Europea pude repentinamente absorber los  15 mil millones de dólares en hierro, acero, granos y otros productos que anualmente Ucrania le vende a Rusia, su mayor socio comercial. Y a pesar de toda la retórica antimoscotiva escuchada durante las recientes protestas, los dos países tienen profundos nexos históricos y culturales.”

Es importante observar que algunos de los principales ministros del gobierno interino también fueron ministros en gobiernos anteriores y participaron en las políticas que condujeron al desastre económico actual. Durante todos estos años han fracasado al tratar de poner freno a la corrupción galopante o al enfrentar la ineficiencia económica. De hecho, la Unión Europea le ha proporcionado a Ucrania 19,1 mil millones de dólares en subsidios y préstamos desde 1991, y junto con el FMI y otras ayudas el monto se eleva a más de 30 mil millones de dólares. Y a pesar de la actual retórica antagónica ucraniana, el país ha recibido ayuda masiva de Rusia mediante el descuento de gas natural –un subsidio que totaliza entre 200 mil millones y 300 mil millones de dólares desde 1991. Entonces, ¿a dónde ha ido a parar todo ese dinero? “A los bolsillos de una élite política y una oligarquía increíblemente corruptas,” según Emily Holland, especialista en política energética del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores en Berlín. Y con todo el revuelo sobre la corrupción por el moviendo de protesta, el nuevo régimen machado de fascismo ha nombrado a algunos de los perores oligarcas para puestos clave en los gobiernos regionales del este ucraniano. Entonces, ¿cuáles son las posibilidades reales para este fracasado estado?

Sobre la base de la constante agitación política en el país recae el hecho de que Ucrania está compuesta fundamentalmente por dos regiones diferentes – la zona oriental y la zona occidental. Una posible solución sería la creación de una confederación flexible con dos regiones autónomas. Una región autónoma tendría la libertad de conectarse económicamente con la Unión Europea y la otra con Rusia. Además de otros defensores de tal solución, un tanto sensible, irónicamente esta propuesta ha sido planteada por el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia Serguei Lavrov, quien, el 20 de marzo, dijo:

“…debería realizarse una reforma constitucional, para que los intereses de todas las regiones y de todos los ciudadanos ucranianos sean respetados. Esta es la única base para formar autoridades legítimas, tanto legislativas como ejecutivas, centrales y regionales… estamos convencidos de que la situación en el país puede estabilizarse solo mediante la creación de un estado federal en Ucrania.”

Un acertado comentario final sobre este complejo asunto se encierra en las palabras de Katrina vanden Heuvel:

“Se le podría aconsejar al presidente [estadounidense] investigar si la Unión Europea, Rusia y los Estados Unidos pueden unirse para preservar la unidad territorial de Ucrania; apoyar lecciones nuevas y libres; y permitirle a Ucrania formar parte tanto de la Unión Europea como de la unión aduanal rusa, a la vez que asegure la promesa de que la OTAN no se extenderá hasta Ucrania. Es hora de reducir las tensiones y crear posibilidades, no de mostrar el poderío retórico y echarle leña al fuego de la locura.”

John Ryan

Texto original en inglés :

http://www.globalresearch.ca/the-medias-disinformation-campaign-on-ukraine-there-are-no-neo-nazis-in-the-interim-government/5376530

Global Research, Abril 03, 2014

Traducido al español por Profesor Vladimir Molina Raad 

John Ryan, Ph.D, Profesor Retirado de Geografía y Especialista Adjunto, Universidad de Winnipeg. Durante sus estudios de doctorado en McGill, el Dr. Ryan se especializó en economía y geografía políticas de la URSS. Impartió cursos sobre la URSS por más de 30 años en la Universidad de Winnipeg. Se puede contactar en [email protected]


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Articles by: Prof. John Ryan

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