Francia, elecciones, y el futuro de la Unión Europea
Las venideras elecciones presidenciales en Francia, consideradas cruciales en un país afectado hoy por la ralentización económica y la crisis de los partidos políticos tradicionales, constituyen también un momento trascendente para el futuro de la Unión Europea (UE).
En el año en que se cumple el aniversario 60 del Tratado de Roma, acuerdo fundacional del bloque regional más sólido del planeta, la UE afronta un golpe duro e inesperado: la decisión del Reino Unido -uno de sus miembros de mayor peso- de abandonar el proyecto comunitario.
Cuando la UE vive un periodo de caos sin poder recuperarse del inminente Brexit, llegan las elecciones en Francia y con ellas la posibilidad de una victoria del ultraderechista Frente Nacional (FN), formación con una histórica postura antieuropea.
La candidata ultraconservadora Marine Le Pen se presenta a los comicios previstos en abril y mayo, y una de las principales banderas de su campaña es salir inmediatamente de la zona euro, como momento preparatorio para un posterior abandono de la UE.
Frente a tal perspectiva los analistas coinciden en que el grupo regional, con mucho esfuerzo, podría recuperarse del Brexit, pero si a ello se le añade un ‘Frexit’, entonces el golpe sería fatal.
Las encuestas actuales vaticinan que la líder del FN podría ser la más votada en la primera vuelta de los comicios, lo cual le garantizaría un puesto en el balotaje. En la segunda vuelta, no obstante, parece más difícil que logre un voto mayoritario con el cual asegurar una victoria.
La agencia consultora estadounidense Moody’s se pronunció hace pocos días sobre el tema y señaló que un triunfo de Le Pen parece por el momento ‘poco probable, pero no inconcebible’.
En consecuencia, alertó sobre el ‘creciente’ riesgo de que Francia abandone la moneda única, en línea con las advertencias lanzadas también por la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
La exministra gala de Finanzas estimó que un abandono de la moneda común ‘abriría en el corto plazo un periodo de grave incertidumbre, de gran desequilibrio y de empobrecimiento para Francia’.
Más allá de la cuestión regional, una eventual presidencia de Le Pen en Francia también tendría trascendencia global, principalmente por su coincidencia con las posturas proteccionistas, nacionalistas y antiinmigrantes del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El resto de los candidatos a las elecciones galas no son indiferentes al peligro que representanta el FN para Francia, la UE y la correlación de fuerzas en el escenario internacional.
Así que cada uno de los aspirantes se erige como ‘capaz’ de hacer retroceder a Le Pen, mientras la ‘derrota del FN’ para ser la gran cruzada del proceso eleccionario.
El dilema tampoco escapa al presidente François Hollande, quien admitió que ‘la amenaza existe, la extrema derecha nunca había avanzado tanto en los últimos 30 años’.
En entrevistas con medios de comunicación internacionales, el jefe de Estado alertó que ‘si de casualidad la candidata del FN gana, de inmediato desencadenaría un proceso de salida de la zona euro e incluso de la UE’.
‘Mi último deber es hacer todo para que Francia no se deje convencer por un proyecto de ese tipo’, afirmó.
Luisa María González