Fidel sigue alertando sobre peligros de la guerra
Con evidente regocijo por estar reunido nuevamente, con los miembros de la mayor organización de masas de Cuba el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo un pormenorizado recuento de la historia de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) que es detallar la historia de Cuba durante este medio siglo.
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Durante la celebración de la efeméride, esta vez sin el estallido de petardos como aquel 28 de septiembre de 1960, Fidel se dirigió en la capital cubana a más de 20 mil cederistas en representación de la millonaria membresía de los CDR a todo lo largo y ancho de este país antillano.
Fidel también se refirió a los retos actuales que afronta Cuba, y en específico los CDR en esta fase de la lucha por mantener las conquistas revolucionarias.
Asimismo tras su discurso en una conversación con el pueblo aludió a todos los esfuerzos que Cuba hace a favor de la paz, aconsejando, mostrando hechos concretos, ilustrando para evitar cualquier conflagración que por el carácter del armamento que poseen un grupo de países podría conducir a la desaparición de la especie humana.
El Comandante en Jefe recordó una hipócrita expresión del presidente Harry Truman que ilustra no solo el alerta perenne que debe existir entre los hombres de bien para evitar la guerra sino la esencia despiadada del imperialismo yanqui.
Fidel evocó que el pasado 6 de agosto, al cumplirse el aniversario 65 de aquel monstruoso crimen, el académico canadiense Michel Chossudovsky informó lo que el propio Harry S. Truman escribió en su diario 11 días antes del lanzamiento de la bomba:
“Hemos descubierto la bomba más terrible en la historia del mundo. Podría ser la destrucción de fuego predicha en la era del valle del Éufrates, después del Arca de Noé…. Esta arma se va a usar contra Japón… [Nosotros] la usaremos con el propósito de que los objetivos militares y soldados y marineros sean la meta y no las mujeres y niños. Incluso si los japoneses son salvajes, despiadados y fanáticos, nosotros como líderes del mundo para la asistencia social común no podemos dejar caer esa terrible bomba sobre la vieja capital o la nueva… La meta será meramente militar… puede ser la cosa más terrible alguna vez descubierta, pero puede ser de hecho la más útil.”