Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) conmemoraron 48 años el día 27 de Mayo.
El acontecimiento fue festejado en las selvas y montañas del país por los millares de combatientes que luchan por una Colombia independiente, democrática y progresista.
No hay precedente en la historia de América Latina para una saga revolucionaria comparable. Fundada hace casi medio siglo, la guerrilla de las FARC-EP lucha contra el más poderosos ejército del Sur del Hemisferio (300 000 hombres), armado y financiado por el imperialismo estadounidense.
Cediendo a presiones de Washington, las FARC-EP fueron colocadas por la ONU y por la Unión Europea en la lista de las organizaciones terroristas y por los integrantes de su Estado Mayor Central se ofrecen recompensas por millones de dólares.
Una campaña de ámbito mundial, montada por el Pentágono y por la CIA, colocó a las FARC-EP el rótulo infame de “narcoguerrilla”. Sucesivos gobiernos anunciaron a l largo de los años en Bogotá su fin inminente. Pero no hay calumnia ni discurso de los presidentes y generales de la oligarquía que pueda esconder lo obvio: las FARC-EP, que se asumen como una guerrilla-partido marxista-leninista, prosiguen la lucha en múltiples frentes rumbo a la conquista distante del poder, y todos los meses los comunicados del Secretariado de su Estado Mayor Central hacen públicas acciones de combate en que son causadas bajas al ejército.
El actual presidente colombiano, Juan Manuel Santos, usando otro discurso, prosigue, en lo fundamental, la política neofascista de Álvaro Uribe. Su estrategia de“Seguridad» da continuidad a una política de represión y terror; el Plan “Prosperidad para Todos” es un slogan de humor negro forjado para aumentar la desigualdad social en beneficio de la clase dominante. La adhesión de Colombia al Tratado de Libre Comercio con los EEUU contribuye para reforzar la situación de semi-colonia del país.
Ocho nuevas bases militares de los EEUU fueron instaladas en el país, que es, después de Israel, el aliado que recibe de Washington la más voluminosa “ayuda” financiera. No sorprende que los grandes media norteamericanos definan hoy a Colombia como una “democracia modelo”, atrayente para los inversionistas, e identifiquen en ella un ejemplo para América Latina.
El presidente Obama volvió, además, en la Cumbre de Cartagena de Indias a elogiar “la política de pacificación” y de “apertura al dialogo” de Juan Manuel Santos. Sabe que miente. En la represión desencadenada contra los participantes en la Marcha por la Paz- en la cual participaron 100.000 prsonas llegadas de todo el pais – hizo evidente la política de violencia del régimen.
La desindustrialización avanza, la miseria aumenta, las mafias del narcotráfico actúan impunes, en alianzas con el paramilitarismo y altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Como era de esperar, la imagen que los portavoces del Gobierno Portugués transmiten de Colombia es la de una “democracia modelo”, la gran aliada de los EEUU en América Latina. A mediados de Junio, el primer ministro visitará Bogotá acompañado de una comitiva de empresarios, esperanzados en grandes negocios.
Passos Coelho y Juan Manuel Santos van ciertamente a entenderse maravillosamente, hablan el mismo lenguaje, tienen el mismo desprecio por el pueblo. Son frutos del mismo árbol.
La Colombia que respeto y admiro es otra, incompatible con la de la oligarquía financiera y de los terratenientes, financiada y colonizada por el imperialismo.
Mi Colombia es la soñada por Bolívar, aquella cuyos hijos combatieron en Boyacá y Ayacucho por la libertad y por la independencia, la Colombia que aprendí a conocer y amar en convivio con los guerrilleros de las FARC-EP, en un campamento de Raúl Reyes, situado en las selvas del Caquetá
Ya escribí que fue para mí un privilegio haber conocido revolucionarios con el temple de los comandantes Manuel Marulanda, Raúl Reyes (asesinado en Ecuador en una operación pirata, con la complicidad del Pentágono, de la CIA y del Mossad), Alfonso Cano, Jorge Briceño (asesinados en bombardeos criminales), Simón Trinidad (secuestrado en Quito y extraditado para los EEUU)
En el 48 aniversario de las FARC-EP comunistas como ellos me inspiran conmovida admiración. Encarnan bien el coraje, la esperanza, la tenacidad y el espíritu de lucha de los pueblos de América Latina, oprimidos y humillados por el imperialismo estadounidense, hoy el gran enemigo de la humanidad.
Vila Nova de Gaia, 30 de Mayo del 2012
Traducción: Jazmín Padilla
