EEUU Ingiere en Argentina por su Reserva de Gas de Esquisto
La reserva de gas de esquisto en Argentina podría ser la causa de la injerencia de EE. UU. a través de los fondos buitre que acosan este país.
El geopolítico internacional, Mahdi Darius Nazemroaya, analizó la creciente tensión de los fondos buitre sobre Argentina. Según Nazemroaya, EEUU utiliza los fondos buitre como un arma contra Rusia en una guerra energética por el gas de esquisto del país sudamericano.
“Debemos examinar los recientes acuerdos entre Gazprom de Rusia y la renacionalización de YPF, la compañía de petróleo y gas nacional de Argentina. Es muy claro que Rusia ayudará a Argentina a desarrollar su gas de esquisto ya que este país es el segundo depósito de gas de esquisto recuperable del mundo después de China. La participación de Rusia en esto instó a EEUU a intervenir como fuerza desestabilizadora”, explica el analista internacional.
Actualmente, Argentina está librando una batalla contra los fondos buitre. Estos especuladores internacionales reclaman 1300 millones de dólares más intereses.
La corte estadounidense decidió que Argentina debía pagar 1600% de intereses en un periodo de 5 años, lo cual es inaudito. Esto pone una inmensa presión económica sobre Argentina, no solamente porque los pone en una posición de incumplimiento de pago pero también, por una clausula que se llama “el derecho de retorno” que forzará a incrementar todas sus otras deudas al 70 %. Esto desestabilizará a Argentina”, agregó Mahdi Darius Nazemroaya.
En septiembre pasado, la ONU aprobó una resolución que condena a los fondos buitre. Hector Timerman, Canciller de Argentina, enfatizó que los fondos buitre impiden a los gobiernos cumplir sus obligaciones en materia de Derechos Humanos.
El analista concluyó que “Lo que estamos viendo en Argentina es una guerra energética. Esta guerra energética no es solamente dirigida contra Argentina, es principalmente dirigida contra Rusia y los fondos buitre son básicamente las águilas del imperio”.
El G-20 de Brisbane incluyó en su documento final la necesidad de garantizar los procesos de reestructuración de deudas soberanas y fortalecer cláusulas contractuales para poner límites a los fondos buitre.