EEUU busca extender guerra al Medio Oriente y prolongarla en el tiempo
Caracas, 26 Sep. ABN.- El Gobierno de los Estados Unidos se encuentra actualmente enfocado en extender la guerra, que mantiene con países como Irak y Afganistán, a todo el Medio Oriente, Asia, África Central, Europa y cualquier otra zona que posea grandes reservas energéticas y minerales y que geográficamente colinde con estas regiones.
El analista internacional canadiense Michel Chossudovsky, destacó que detrás de esa “guerra preventiva” que alega siempre Washington, se esconde la intención imperialista de rodear militarmente a Rusia y China, apropiándose de todos los recursos energéticos y minerales más cercanos.
Estados Unidos mantiene en pie conflictos bélicos en Irak y Afganistán, ha comenzado a atacar a Pakistán e Irán, mantiene bases y presencia militar en otros países del Medio Oriente, países europeos como Ucrania, Turquía y Georgia, naciones asíaticas como Corea del Sur, Japón, Taiwán y otras islas oceánicas; y también en territorio del África Central.
“Los planes son los siguientes: apropiarse de todos los corredores de transporte de energía subterráneos a nivel mundial. Los de Alaska, Canadá y Tierra de Fuego para hacer una sola Norteamérica; los de Europa-Asia para quitarle el control a Rusia y China; y los del África para unir al Medio Oriente con América Latina” explicó el canadiense.
Igualmente, desmintió que las invasiones a países orientales sean por razones histórico-religiosas o como medida de prevención a una guerra nuclear.
“En Irán jamás han conseguido algo que pruebe la utilización de uranio con fines nucleares o bélicos, todo es una simple manipulación mediática y propagandística (…) En la zona del Oriente Medio y África se encuentra más del 66% de los recursos petroleros y gasíferos del mundo. Ese es su verdadero objetivo”, comentó Chossudovsky.
No obstante, recordó que no sólo a través de la guerra es que EEUU busca la dominación energética, puesto que también emplea otros mecanismo como incitaciones a guerras civiles, operaciones desestabilizadoras, financiamiento del cultivo de drogas para intervenir bajo la escusa de una falsa lucha contra el narcotráfico y todo tipo de operaciones encubiertas.
“Todos son teatros de guerra convencionales que buscan imponer una doctrina guerrerista. Estados Unidos no es una nación pacífica, se gasta millones de dólares anuales desarrollando todo tipo de armamento, con objetivos poco claros y nunca comprobables”, aseveró.