Diálogo y paz como alternativa a la agresión contra Venezuela
El diálogo y la paz están entronizados hoy como las prioridades esenciales de los venezolanos, pese a que el mazo pretende aplastar al olivo que el gobierno extiende a sus adversarios internos y externos.
Contra esta nación sudamericana está en marcha una campaña de muchos años donde confluyen operaciones políticas, diplomáticas y económicas, y un actor nada solapado ganó protagonismo en los últimos días, la cadena estadounidense de televisión CNN con sus ataques al gobierno y al vicepresidente ejecutivo Tareck El Aissami.
Este lunes el presidente de la República, Nicolás Maduro, sostuvo un encuentro con el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los acompañantes internacionales que ven en las conversaciones la única alternativa para evitar males mayores en momentos en que aumentan las presiones contra la paz.
En la cita en el Palacio de Miraflores, en Caracas, estuvieron presentes la ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez; el coordinador del diálogo por parte del Gobierno Nacional, Jorge Rodríguez; y la ministra para el Despacho de la Presidencia, Carmen Meléndez, aunque no trascendió el contenido de las pláticas.
En octubre del 2016 la oposición venezolana aceptó la convocatoria del Presidente para trabajar juntos en una mesa de diálogo por la paz del país pero, desde entonces a la fecha poco hacen los integrantes de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para acercar posiciones e insisten en acciones que muchos califican de ‘traición a la patria’.
Luego de un primer encuentro en el cual se conformaron cuatro mesas temáticas: 1. Paz, Respeto al Estado de Derecho y a la Soberanía Nacional; 2. Verdad, Justicia, Derechos Humanos, Reparación de Víctimas y Reconciliación; 3. Económico-Social; 4. Generación de Confianza y Cronograma Electoral, poco se avanzó.
Ante esta situación, tanto Zapatero como los demás acompañantes, el expresidente dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos, la Unión de Naciones del Sur y El Vaticano, insisten en que se necesitan más encuentros entre quienes piensan diferente a fin de encontrar puntos en común imprescindibles para la reconciliación de las partes.
Sin embargo, hay que ver qué hacen algunos miembros de la MUD para favorecer algo que Aristobulo Istúriz, ministro para las Comunas, calificó este lunes de guerra global.
Recientemente Maduro denunció que Julio Borges, Freddy Guevara y Luis Florido, son los principales responsables de que exista una intervención contra Venezuela, plan que tratan de vender en Washington, en el Senado colombiano y en reuniones secretas con funcionarios de la embajada estadounidense en Bogotá, según fuentes de crédito.
Venezuela sufre una guerra global, subrayó Istúriz, al referirse a las acciones realizadas por la oposición que busca ante organismos internacionales y en ‘otras puertas’ que el país sea blanco de una agresión.
Es llamativo que los parlamentarios de la MUD, Julio Borges, Freddy Guevara y Luis Florido, abusen de su inmunidad buscando que triunfe el mazo contra el olivo y provocando una acción del gobierno contra ellos por promover una intervención contra Venezuela, algo que en otro país muy probablemente sería un delito de alta traición.
Según Istúriz, ellos van a abrirle las puertas a una intervención criminal del imperio, en cualquier país del mundo es delito, frente a nuestra Constitución es traición a la Patria, las instituciones tienen que accionar más temprano que tarde, el pueblo pide justicia, dijo el dirigente bolivariano.
Ojala impere la cordura, y los tambores de la guerra no acallen el clamor favorable a las negociaciones pacíficas, esperan la mayoría de los venezolanos que la apoyan, según las encuestas.
Luis Beaton