¿Dónde estuvo Osama Bin Laden el día 11 de septiembre de 2001?
Cinco años buscando a Osama ha servido tanto a objetivos militares como políticos
Donald Rumsfeld dijo varias veces que el paradero de Osama continúa siendo desconocido. “Es como buscar una aguja en un pajar”, declaró.
En noviembre de 2001 bombarderos usamericanos B 52 tapizaron con bombas todas las cavernas de la región de montañas de Tora Bora, al este de Afganistán, dónde se decía que se escondían Osama y sus seguidores. Se decía que esas cavernas eran “la última fortaleza de Osama”.
Analistas de inteligencia de la CIA posteriormente tuvieron que concluir que Osama había escapado de su caverna de Tora Bora en la primera semana de Diciembre de 2001. En Enero de 2002 el Pentágono lanzó una investigación mundial en busca de Osama y de sus lugartenientes, en Afganistán y más allá de Afganistán. Esta búsqueda, caracterizada por el Secretario de Estado Colin Powell como una “búsqueda a fondo”, fue ejecutada con el apoyo de la “comunidad internacional” y de los aliados europeos de USA. En cuánto a esto las autoridades de inteligencia usamericanas confirmaron que:
“ si bien Al Qaeda fue golpeada, … el hombre más buscado, Osama, sigue un paso delante de EU, y el núcleo de su red de terror mundial sigue funcionando” (Global News Wire-Asia Africa Intelligence Wire, InfoProd, Enero 20 de 2002)
Durante los últimos cinco años los militares usamericanos y su aparato de inteligencia realizaron considerables gastos sufragados por los contribuyentes para investigar y buscar a Osama.
Una unidad de la CIA con un presupuesto de millones de dólares fue montada para descubrirlo. Esta unidad aparentemente fue disuelta en 2005. Expertos en inteligencia concuerdan en que se escondería en un área remota de Pakistán, “pero no podemos encontrarlo”.
“La mayor parte de los analistas está convencida de que Osama están en algún lugar de la frontera afgano-pakistaní. Últimamente se ha dicho de que probablemente estaría en las vecindades del pico de Tirich Mir, de 7700 metros de altura, en la zona del Hindu Kush, en el área tribal llamada Chitral, en el noroeste de Pakistán” Hobart Mercury (Australia, setiembre 9 de 2006)
El presidente Bush prometió reiteradas veces “arrancarlo de su caverna, capturarlo vivo o muerto, si es preciso a través de ataques directos sobre el terreno o hasta tirarle con misiles. Según una declaración reciente de Bush, Osama se está escondiendo en un área remota de Pakistán que es “extremadamente montañosa e inaccesible” con montañas cuya altitud va de 2743 a 4572 metros …”No podemos capturarlo porque, según el presidente, no hay infraestructura de comunicaciones, la cuál nos permitiría ir efectivamente tras el (citada en el Baluchistan Times, 23 abril de 2006).
La persecución de Osama se convirtió en un proceso altamente ritualizado que alimenta las cadenas de noticias con un suministro casi diario. Esto no solamente forma parte de la campaña de desinformación de los medios sino que también proporciona una justificación para la prisión arbitraria, la detención y la tortura de numerosos sospechosos, “combatientes enemigos y cómplices” de los cuáles se dice que podrían conocer el paradero de Osama. Y, esa información, naturalmente, es vital para la “seguridad de los americanos”.
La búsqueda de Osama sirve tanto objetivos militares como políticos. Los demócratas compiten con los republicanos en su resolución por extirpar el “terrorismo islámico”.
“The Path to 9/11”, “el camino al 11 de septiembre”, un denominado documental de 5 horas de la cadena televisiva ABC sobre la búsqueda de Osama, presentado los días 10 y 11 de septiembre, para celebrar el quinto aniversario de los ataques, acusa livianamente a Bill Clinton de estar demasiado ocupado con el escándalo de la Mónica Lewinsky como para poder ocuparse de combatir el terrorismo”. El mensaje subliminal del filme es que los demócratas descuidaron la guerra “contra el terrorismo”.
La verdad es que todas las administraciones, desde que Jimmy Carter apoyó y financió la red de “terror islámico” creada durante su administración al principio de la guerra soviético-afgana, hicieron lo mismo y se condujeron de la misma manera (Ver Michael Chossudovsky, Quién es Osama Bin Laden, 12 de septiembre de 2001)
¿Dónde estaba Osama el 11 de septiembre?
Hay pruebas de que los paraderos de Osama son conocidos por la administración Bush.
El día 10 de setiembre de 2001 “el enemigo público número uno” estaba en un hospital militar pakistaní, en la ciudad de Rawalpindi, cortesía de un aliado de USA, como lo confirma un relato de Dan Rather, de la CBS News (ver nuestro art. de Octubre de 2003 sobre esta cuestión)
O sea que podría haber sido puesto preso inmediatamente, pero en ese caso no habríamos tenido una leyenda Osama, la cual alimentó las cadenas de noticias tanto como los discursos de Bush durante los últimos cinco años.
De acuerdo con Dan Rather de la CBS, Bin Laden fue hospitalizado en Rawalpindi un día antes de los ataques del 11 de set., el dia 10 de set. de 2001.
“Pakistán. La Inteligencia Militar de Pakistán (ISI) contó a CBS que Bin Laden había recibido tratamiento de diálisis en Rawalpindi, sede del ejército de Pakistán.
DAN RATHER, PRESENTADOR DE CBS: mientras Usamérica y sus aliados intensifican la cazería de Osama Bin Laden, CBS News logró información exclusiva para esta noche acerca de dónde y qué estaba haciendo Osama bin Laden horas antes de que sus seguidores atacaran USA el día 11 de septiembre.
Esto es el resultado de un intenso trabajo de investigación realizado por el equipo periodístico de CBS News y por uno de los mejores corresponsales extranjeros en el tema, Barry Petersen, este de la CBS. Este es su relato:
(PRINCIPIO DEL VIDEO TAPE) BARRY PETERSEN, CORRESPONSAL DE LA CBS (voz de un narrador): Toda la gente recuerda lo que pasó el 11 de septiembre. Aquí está la historia de lo que puede haber pasado la noche anterior. Es una historia tan retorcida como la caza de Osama bin Laden.
CBS NEWS fue informada de que la noche anterior al ataque terrorista del 11 de set. Osama bin Laden estaba en Pakistán. Estaba por recibir tratamiento médico con el apoyo de los mismos militares que días después estaban jurando apoyar la guerra usamericana contra el terror en Afganistán.
Fuentes de la inteligencia pakistaní informaron a CBS News que bin Laden fue trasladado secretamente para este hospital militar en Rawalpindi para un tratamiento de diálisis de riñón. Esa noche, afirma un trabajador médico que quiso proteger su identidad, se sustituyó el equipo de médicos urólogos regular por uno especial secreto. Se trataba de un tratamiento para una persona muy especial. Obviamente, el equipo especial estaba tramando algo.
The special team was obviously up to no good.
“Los militares lo tenían rodeado”, afirma este empleado del hospital que también quiso mantener su identidad oculta. “Vi bajar del auto ayudado al misterioso paciente”. Después de ese momento vi muchas fotos del hombre. Es el hombre que conocemos como Osama bin Laden. También oí a dos oficiales del ejército conversar el uno con el otro. Decían que Osama debía ser cuidado y observado cuidadosamente. Los que lo conocen saben que padece de muchos padecimientos. Ahmed Rashid, que escribió in extenso sobre los talibanes, dice que los militares lo habían ya asistido reiteradas veces en ese lugar.
(…)
PETERSEN (frente a las cámaras): médicos del hospital informaron a CBS News que no hubo nada de especial aquella noche, pero requeridos que fueron se negaron a mostrar la información solicitada, como los registros del hospital. Los responsables del gobierno negaron la noche pasada que Bin Laden hubiese recibido algún tipo de tratamiento.
(voz del narrador): Pero fue el presidente Musharraf, de Pakistán, el que afirmó en público lo que muchos sospechan, a saber, que bin Laden sufre de dolencia de riñones, que podría estar próximo a morir. Pruebas al canto, el video más reciente lo muestra muy pálido y demacrado, con la mano izquierda inmóvil. Responsables de la administración Bush admiten no saber si bin Laden está enfermo o muerto.
DONALD RUMSFELD, secretario de Defensa: en cuánto a la cuestión de la salud de Osama no tengo ningún conocimiento.
PETERSEN: Los Estados Unidos no tienen manera de saber quién entre los militares y la inteligencia de Pakistán apoyaban a los talibanes, o sea que Osama bin Laden pudo haber estado aquella noche antes del 11 de set. a los fines del necesario tratamiento de diálisis de riñón. De tal modo que USA no tiene modo de saber si esas personas serán las mismas que lo ayudaron a seguir libre.
Barry Petersen, CBS News, Islamabad.
(fin del videotape)
(CBS News, 28 de enero de 2002, El video con el reportaje de la CBS se encuentra en http://www.cbsnews.com/stories
Corresponde tomar debida nota del hecho de que el hospital militar en cuestión está directamente bajo la jurisdicción de las Fuerzas Armadas Pakistaníes, las cuáles tienen estrechos lazos con el Pentágono. Consejeros militares usamericanos basados en Rawalpindi trabajan en estrecho contacto con las fuerzas armadas pakistaníes. Pero ninguna tentativa fue hecha para detener al más conocido fugitivo de los USA porque podía ser que estuviera por servir para “otra finalidad más importante”. Rumsfeld dijo por entonces que no sabía de la salud de Osama (CBS News, 28 de Enero de 2002)
Este reportaje de la CBS es una pieza crucial de información para nuestro entendimiento del 11 de setiembre de 2001.
Esta pieza informativa refuta la afirmación de la administración de que el paradero de bin Laden es desconocido. Esta pieza apunta a la conexión pakistaní. Sugiere un encubrimiento a los más altos niveles de la administración Bush.
Dan Rather y Barry Petersen no sacaron las posibles conclusiones de su reportaje de enero de 2002. Dan a entender que fueron engañados por la inteligencia pakistaní. No se hicieron la pregunta: ¿Porqué dice la administración Bush que no pueden agarrar a Osama? Si reflexionaran sobre las implicaciones de lo reporteado la conclusión sería obvia.
Si el reportaje de la CBS es exacto y Osama fue verdaderamente admitido en el hospital militar pakistaní el 10 de set., por cortesía del aliado militar de los USA, tanto pudiera ser que continuaba en el hospital el 11 de set. como que se haya retirado unas horas antes de los ataques.
En otras palabras el paradero de Osama era conocido por los oficiales usamericanos en la mañana del 12 de sept., el día en el que el Secretario de Estado Colin Powell inició negociaciones con Pakistán con vistas a detener y extraditar a Osama. Esas negociaciones, que fueron conducidas del lado pakistaní por el general Mahmoud Ahmad, jefe de la inteligencia militar, en nombre del gobierno, tuvieron lugar los días 12 y 13 de set. en el gabinete del vicesecretario de Estado Richard Armitage.
La administración miente. El paradero de Osama era bien conocido
Podría haber sido detenido inmediatamente luego del 10 de setiembre.
Pero en tal caso nos hubiéramos privado de 5 años de historias en los medios de comunicación con Osama bin Laden por todos lados. La administración Bush precisaba con desesperación de la ficción de un “enemigo externo de América”.
Y Al Qaeda, de Osama Ben Laden, bien conocida y documentada, es una fabricación del aparato de inteligencia de Estados Unidos. Su función esencial es la de suministrar una cara a la guerra contra el terrorismo. La imagen debe ser viva.
Según la Casa Blanca: “La mayor amenaza para nosotros es esta ideología de extremismo violento, y su mayor proponente público es Osama Ben Laden. Este Sr. continúa siendo nuestro objetivo número uno pero no el único” (Declaración reciente del asistente de la Casa Blanca para la Seguridad Interna, Frances Townsend, 5 de setiembre de 2006)
La doctrina de la seguridad nacional reposa sobre la ficción de los terroristas islámicos, conducidos por Osama, los cuáles son tratados como la “máxima amenaza para el mundo civilizado”. En palabras de Bush, “bin Laden y sus aliados terroristas tienen tan claras sus intenciones como las que tenían Hitler y Lenin antes. La cuestión es: ¿oiremos? ¿Porqué nunca prestamos atención a lo que dicen estos hombres malos? Estamos en la ofensiva. No descansaremos. No retrocederemos. Y no nos retiraremos del combate hasta que esta amenaza a la civilización haya sido removida (citado por la CNN, septiembre 5 de 2006)
La “persecución a muerte” de Osama bin Laden en las ásperas zonas montañosas de Pakistán debe continuar, porque sin Osama, mencionado hasta las náuseas en todos los noticiarios y declaraciones oficiales, la frágil legitimidad de la cruzada de la administración Bush se derrumbará como un castillo de naipes.
Traducción para Rebelión de Horacio Garetto.