CELAC consolidada como mecanismo de concertación, unidad y diálogo
La V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en República Dominicana, se consolidó como el mecanismo de concertación, unidad y diálogo político de la totalidad de Nuestra América.
Ante la nueva coyuntura internacional y cuando el neoliberalismo toma un segundo aire en el continente, los jefes de Estado y de Gobierno, aprobaron la Declaración Política de Punta Cana, un texto que ratificó a la entidad regional como zona de paz y como el espacio vital para la promoción de los intereses comunes de sus pueblos.
El diálogo y la concertación política sobre la base de la confianza recíproca entre los gobiernos y el respeto a las diferencias, constituyeron temas indispensables en la agenda de la Cumbre que se proyectó por continuar avanzando hacia la integración política, económica, social y cultural de la Comunidad.
La ratificación de América Latina y el Caribe como zona de paz, proclamada en la II Cumbre celebrada en La Habana en enero de 2014, puso nuevamente sobre el tapete la importancia de mantener a la región libre de cualquier conflicto bélico.
El tema lo trajo a colación el presidente cubano, Raúl Castro, cuando en su intervención recordó que para lograr el éxito en el enfrentamiento a los desafíos venideros se requiere un estricto apego a dicha declaración.
Ese recordatorio del mandatario de la mayor isla del Caribe cobra vital importancia en estos momentos con la llegada al poder de algunos gobiernos neoliberales en la región y la futura proyección con presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Y en ese sentido, las palabras del jefe de Estado cubano proyectaron el sentir de la Cumbre: ‘Sería deseable que el nuevo gobierno de Estados Unidos opte por el respeto a la región’.
Mencionó la preocupación latente sobre algunas intenciones del jefe de la Casa Blanca que pondrían en riesgo los intereses de la región en las esferas del comercio, el empleo, el medio ambiente y la migración, entre otras.
Pero ese concepto, el de mantener a la región como zona de paz, implica además, y así se evidenció en la Cumbre, el respeto pleno al derecho irrenunciable de todo estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural.
En esa misma línea, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, consideró que ‘es hora de una nueva unión entre nuestros gobiernos para encarar los retos económicos, superar los conflictos entre pensamientos de izquierda o derecha y las intrigas para crear división’.
‘Practicando una nueva solidaridad nos haremos respetar por nuestro ejemplo moral, más allá de las diferencias políticas’, expresó.
La V Cumbre de la Celac instó a la comunidad internacional a evitar y abstenerse de realizar actos unilaterales que no sean compatibles con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.
El BLOQUEO A CUBA Y LA BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO
Dos de las premisas fundamentales señaladas por el Gobierno cubano para el logro de una real relación con Estados Unidos, el cese del bloqueo y la devolución del territorio que ocupa la base naval de Guantánamo, resultaron temas destacados en la agenda de la Cumbre.
En ese particular, la solidaridad con Cuba expresada por los participantes dejó sobre el tapete dos capítulos aún vigentes en el presente de la región y dio un espaldarazo al reclamo de la mayor de las Antillas para ponerle fin a ambas muestras de la política punitiva de Washington.
‘Exhortamos al Presidente de Estados Unidos, a que utilice sus amplias facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo’, enfatiza la Declaración Política de Punta Cana.
De manera general, el texto recoge la posición de las naciones miembros respecto a diversos temas de interés como son la transparencia y lucha contra la corrupción; la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre; el financiamiento para el desarrollo; la igualdad de género; la educación y la juventud.
LA MIGRACIÓN y DESARROLLO
La V Cumbre de la Celac también contempló la aprobación de 20 Declaraciones Especiales, entre las cuales figura una sobre Migración y Desarrollo, puntos álgidos en la región que necesitan una mirada más detallada.
Los flujos migratorios del área demandan una respuesta integral, coordinada y responsable por parte de los estados de origen y de destino, con pleno respeto a su soberanía, a fin de garantizar que sean ordenados, regulares y seguros.
Con el firme apoyo al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los migrantes y sus familiares, sin importar su condición, la V Cumbre patentizó un sentir generalizado en la búsqueda de una respuesta contundente de cara a políticas marcadas por afanes de lucro y discriminación.
Coto Wong