A la OTAN le faltan bombas. Otros armamentos y aviones para la guerra.
Libia: La Alianza atlántica y el Consejo Nacional de Transición de Bangazi instalan una “sala de operaciones conjuntas”.
El general Abdul Fatah Younis
Mustapha Abdul Jalil, ministro de la justicia de Gadafi hace tan sólo dos meses, está hoy en Roma para una visita oficial en su traje de “presidente del Consejo Nacional de Transición libio”. Allí se encuentra con el ministro de asuntos exteriores, Franco Frattini, con el presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, y lo recibirá el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Lo que más le interesa a Jalil son : “Armas pero también instrumentos de comunicación y aparatos para interceptar las comunicaciones radiofónicas del régimen”, lo que le había prometido Frattini en la reciente reunión del “Grupo de contacto” en Doha.
El general Abdul Fatah Younis, jefe de una tribu en Cirenaica, era hace dos meses el ministro del interior de Gadafi. Hoy dirige las fuerzas en contra de Gadafi y declaró en una entrevista para Al Arabiya que sus fuerzas “reciben armamento” aunque no haya especificado de quién las han recibido. El emir de Qatar, Cheikh Hamad bin Khalifa Al-Thani, dio la respuesta declarando a la CNN que él mismo había mandado armamentos a los rebeldes. Estos últimos días, numerosos contenedores de “ayudas humanitarias” han llegado a Bengazi desde Qatar. El New York Times vuelve a subrayar que Qatar, al igual que Italia y Francia, ha reconocido ya el Consejo de Bengazi como “gobierno legítimo de Libia”.
Abdul Hafidh Ghoga, el vicepresidente del Consejo de Bengazi, dijo que había pedido que le mandasen instructores extranjeros para la utilización de las armas. También, el portavoz Mustapha Gheriani explicó que abrieron “centros profesionales de instrucción”. En una rueda de prensa celebrada el sábado pasado, en Bengazi, Ghoga había declarado que “las fuerzas de la OTAN y los rebeldes [habían] equipado una sala de operaciones conjuntas” para coordinar las operaciones terrestres con los ataques aéreos efectuados por la OTAN.
Desde el 31 de marzo hasta la fecha de hoy, el Mando de la Fuerza Conjunta Aliada, cuyo cuartel general está en Nápoles, ha efectuado más de 3000 incursiones aéreas en Libia, con una media de 150 incursiones diarias. Los cazabombarderos franceses y británicos han dirigido casi la mitad de los ataques, lo demás fue dirigido por aviones belgas, daneses, noruegos y canadienses. Los aviones estadounidenses realizaron un cuarto de los raides con la misión predominante de individualizar los objetivos e interrumpir las telecomunicaciones enemigas. Sin embargo, Washington Post escribió a este propósito que aquí “surgen los límites de los países europeos de la OTAN para sostener una acción militar relativamente pequeña para un período extendido”: se hacen escasas las bombas con mando láser, y las bombas estadounidenses no son compatibles ni con los aviones franceses ni tampoco con los británicos. De resultas, unos funcionarios del Pentágono tienen previsto que se empleen aviones estadounidenses para bombardear, incluyendo los A-10 Thunderbolt y los AC-130 Specter: aviones cuyos cañones sueltan miles de proyectiles por minuto (la mayoría con uranio empobrecido). Desmintiendo que el gobierno italiano tiene “reparo” en utilizar aviones para bombardear, un alto funcionario estadounidense citado por Washington Post, declara que: “Es probable que Italia suministre aviones para las misiones de ataque terrestre”.
Edición del martes 19 de abril de il manifesto.
Texto original en francés : http://www.mondialisation.ca/index.php?context=va&aid=24394
Traducido del francés por Stéphanie Dehorter para Mondialisation.ca.